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Investigación y docencia

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Instalando Python y el entorno Idle

Primera versión: 1/6/2017, revisado: 5/4/2019

En los apuntes más recientes trabajamos con la versión “3.x” del lenguaje Python (pronunciado «páizon») que no es completamente compatible con versiones anteriores como la 2.7, y hay que tener cuidado cuando se hacen instalaciones o se consulta documentación (tutoriales, ejemplos, apuntes, libros, etc.) de internet.

Siempre que sea “3.x”, como 3.4.4 o 3.6.1, no es muy crítico tener la ultimisisísima versión, aunque es conveniente porque se van arreglando problemas (“bugs”). También se van agregando nuevas instrucciones y posibilidades, pero esto raramente nos traerá complicaciones (y lo anunciaremos si lo hace).

Como regla general, siempre conviene tener la versión más actualizada tanto del sistema operativo de la máquina como de las aplicaciones instaladas, no sólo por los “bugs” sino también por las amenazas de seguridad que van apareciendo: Python tiene la potencialidad de leer, modificar e instalar archivos en toda la computadora, y también de recibirlos o enviarlos por internet.

Las instalaciones usuales de Python, en particular la oficial, instalan también el entorno Idle (pronunciado «áidl»), con el cual es muy sencillo hacer pruebas y desarrollar módulos. No es necesario su uso, puede hacerse todo desde una terminal usando editores de texto, pero simplifica la vida. No hay razón para no usarlo, al menos en una primera etapa. Cuando se haya avanzado, otros entornos “ide” (integrated development system) pueden resultar más cómodos.

Instalaciones para computadoras

Los desarrolladores de Python ofrecen instalaciones “oficiales” para los principales sistemas operativos (Windows, Linux/Unix, Mac y otros). Estas instalaciones son gratuitas, y sólo hay que tener cuidado en bajar la versión 3.x.x y no la 2.7.x.

Lamentablemente, las versiones más recientes no se pueden usar en algunas versiones viejas de los sistemas operativos. Por ejemplo, para MS-Windows XP la versión oficial más reciente de Python que se puede usar es la 3.4 (ver documentación).

Si hay problemas para instalar la versión oficial de Python, puede probarse con la instalación ofrecida por ActiveState, teniendo cuidado en la elección de versión y de máquina/sistema operativo. La versión «Community» de ActiveState es gratis, si bien puede estar un poco retrasada respecto de la oficial emitida por la gente de Python.

Muchos sistemas operativos en particular los derivados de unix como Linux o Mac vienen con Python preinstalado. Muchas veces se trata de una versión anterior, quizás del tipo “2.x”, que posiblemente use el mismo sistema operativo u otro software para alguna de sus tareas y no debe borrarse.

No hay problemas en que haya distintas versiones instaladas, sólo hay que tener cuidado en usar la deseada.

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Idle y MS-Windows

A los ya mencionados inconvenientes para versiones más viejas del sistema operativo, debemos agregar que por defecto, al trabajar con Idle los nuevos módulos se guardan en el directorio de instalación de Python, lo que es inconveniente si no directamente peligroso: modificar los directorios donde residen las aplicaciones nunca es buena idea.

Aunque más no sea por una cuestión de prolijidad o estética, lo mejor es acostumbrarse a guardar y usar los módulos que vayamos construyendo en una carpeta (directorio) dentro del directorio principal del usuario, por ejemplo llamándola “python prueba”.

Otro inconveniente menor es que no es sencillo relacionar la extensión “.py” con Idle, de modo que al hacer “doble clic” en un archivo de este tipo se abra automáticamente en Idle.

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Idle y MacOS

Aunque Python instala automáticamente el entorno Idle, es posible que haya algunos problemas.

Para evitarlos, parece prudente seguir las sugerencias de la gente de Python, instalando la versión apropiada de Tcl/Tk si fuera necesario, según la versión de Python y del sistema operativo.

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Variantes para uso científico

Alejándose ya de lo mínimo, es posible construir un entorno para uso científico con gráficos, rutinas numéricas y otras facilidades.

Lo más sencillo es recurrir a matlplotlib y NumPy, o directamente a SciPy, que incorpora a ambos y además a cosas como álgebra simbólica. SciPy tiene una consola al estilo de las de sistemas comerciales como Mathematica, Matlab o Maple.

Aún más abarcativo es SageMath, que es gratis como los anteriores, los contiene y además integra aplicaciones que no están basadas en Python, como R para estadística, o rutinas como las de FLINT para teoría de números, y muchas más. Un poco el costo de integrar tantas cosas dispares es que SageMath sea algo inconsistente y su aprendizaje requiera de bastante tiempo.

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Instalaciones para “tablets” y celulares

La cosa se complica para los sistemas operativos Android (Google) y iOS (Apple).

No es imposible bastará buscar por ejemplo “python android” en internet pero se hace penoso, y posiblemente haya que pagar para conseguir algo “usable” y no completamente frustrante.

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Fin